Las enfermedades metabólicas como la diabetes pueden desarrollarse por una mala nutrición del feto durante el embarazo. ¿Qué debemos conocer para prevenir su desarrollo en la etapa adulta?
Por Dirección de Comunicación. 17 noviembre, 2017.Paolo sufrió de Restricción de Crecimiento Intrauterino (RCIU) y nació con un peso pobre de 2,200 gramos, a pesar de haber completado las cuarenta semanas en el vientre materno. Su desnutrición pudo haber sido causada por problemas maternos o ambientales, como la hipoxia en la altura; la mala nutrición –que suele producirse en poblaciones de nivel económico bajo–, o el antecedente de desnutrición en su mamá o en su papá, cuando estos nacieron.
En el útero de su madre, para poder vivir, Paolo se vio obligado a adaptarse: modificó la distribución de sangre, privilegiando al cerebro, y desarrolló la capacidad de utilizar todo lo poco que recibía. Pero, al nacer, como se le dio un exceso de nutrientes –recordemos que el cuerpo de Paolo estaba acondicionado para lo contrario–, se labró el terreno fértil para una enfermedad metabólica, cuya manifestación plena se dio en la adultez.
Las enfermedades metabólicas que pueden desarrollarse en el periodo fetal intrauterino son la diabetes tipo II, la resistencia a la insulina, la dislipidemia, la hipertensión arterial, la obesidad central, la enfermedad cardíaca isquémica, los accidentes cerebrovasculares, entre otras.
Muchas acciones preventivas pueden disminuir la carga de enfermedad potencial de cada bebé con RCIU, como el cuidado de la salud de la madre antes de salir embarazada, el seguimiento de la gestación y la detección de enfermedades para su oportuna curación o control.
Además, es necesario un estricto control durante la etapa infantil de dichos bebés. Se debe recomendar a sus padres y a ellos, cuando tengan la edad adecuada, la importancia de la correcta nutrición, la práctica deportiva y, en general, los estilos de vida saludables. Asimismo, sus pediatras tienen que vigilar de manera estricta la función de sistemas clave como el renal, el cardiovascular y el metabólico, a través de parámetros antropométricos y bioquímicos.
No esperemos a que haya otros casos como el de Paolo. Si conocemos la forma de lograr que los bebés con RCIU sean, luego, adultos saludables, ¿qué esperamos para ponerlo en práctica?
El Dr. Julio Sánchez es médico pediatra neonatólogo y docente de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura.